miércoles, 28 de diciembre de 2011

Spring, summer, fall, winter... and spring

Título original: Bom yeoreum gaeul gyeoul geurigo bom
Título español: Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera
Director: Kim Ki-duk
Año: 2003
País: Corea del Sur - Alemania
Género: Drama

Duración: 103 minutos
Mi nota: 8.5/ 10



Llevaba tiempo queriendo comentar esta película. Aunque ya tiene algunos años, no hace tanto que la vi y es de esas películas que te marcan de algún modo, sobre todo por la belleza de sus imágenes y por la sencillez de lo que cuenta. Preciosa.

La cinta habla del paso del tiempo a través de dos monjes que viven en un monasterio aislado. A medida que transcurren las estaciones en el templo, los monjes también crecen, no sólo en edad, sino en su espiritualidad. A modo de ciclo, las estaciones, el tiempo, la noche y el día, la vida y la muerte, todo está representado en esta película llena de simbolismo.

Primavera:
Tras el letargo del frío invierno, la primavera regresa abriéndose paso con el renacimiento de la naturaleza. En el templo, el niño monje recibe las primeras lecciones de su veterano maestro. Lecciones que le harán crecer y madurar.

Verano:
La naturaleza está en su máximo esplendor. Todo fluye y las sensaciones están a flor de piel. Al templo llega una mujer enferma que necesita asilo. Su sensualidad despierta los instintos más primarios del monje ya adolescente, que deberá enfrentarse a ellos y a los sabios consejos de su maestro, aunque no es tarea sencilla...

Otoño:
La naturaleza comienza su decadencia. Las tonalidades amarillas y rojas sustituyen al verde. En su madurez, el monje más joven debe enfrentarse a sus pecados y faltas del pasado. Es tiempo de sufrimiento, dolor y rabia, pero también de una nueva lección del anciano maestro.

Invierno:
El paisaje parece muerto. El hielo y la nieve dibujan una estampa desoladora. El hasta ahora aprendiz pasa a ser maestro por pleno derecho tras un fin de ciclo. A partir de ahí deberá poner en práctica todo lo aprendido hasta la fecha.

Y primavera:
El ciclo vuelve a empezar. El nuevo maestro tiene a su cargo a un niño monje a quiendeberá instruir como él mismo fue instruído en ese mismo lugar.

Si algo destaca por encima del resto es la belleza de cada una de las escenas de la película. La fotografía es sobrecogedora y atrapa desde el comienzo. La historia no puede ser más sencilla, y sin embargo trata de la complejidad de la vida. El simbolismo de las estaciones en comparativa con las etapas de la vida convierten a esta película en una auténtica maravilla.
Si alguien no la ha visto, os la recomiendo. Os gustará...
No hace falta grandes escenarios ni muchos personajes. Un templo, un lago, dos monjes y poco más. Suficiente para transmitir emociones. Como suficiente es un trailer sin palabras para comprender de qué estoy hablando:



- Lo mejor: es difícil quedarse con una cosa, pero elegiré la lección del maestra al niño moje que "putea" (con perdón) a los animales. El comienzo de la escena aparece en el trailer, pero lo mejor es la reacción del maestro.
- Lo peor: puede parecer un tanto moralista...

Puedes encontrarla AQUÍ (VOSE) aunque existe doblada al español...

4 comentarios:

Artemis dijo...

Es de esas películas que la crítica las pone tan bien y todo el mundo las trata de poco menos que obras maestras, que te da miedo criticarla...

La vi hace bastante tiempo y, mi recuerdo es que a pesar de su maravillosa fotografía me aburrió soberanamente...

Artemis dijo...

Por cierto, enhorabuena por el nuevo aspecto de la página.

Veo que en las próximas películas tienes "Airdoll". Tengo curiosidad por verla y por tu crítica. Saludos!!

Roberto dijo...

Año Nuevo, blog nuevo. He querido darle un nuevo aspecto, me alegro que te guste...

En cuanto a la peli, sé a lo que te refieres. Me pasa con bastantes (2046, Thrist...) pero en este caso me parece una estupenda película. Está claro que para gustos, colores.

Artemis dijo...

Exacto. 2046 es otro ejemplo perfecto. Críticas alucinantes, lo mejor de lo mejor, actuaciones sin parangón.... pero qué quieres que te diga: lenta de narices y aburrida hasta la solemnidad.