viernes, 1 de julio de 2011

Romantic heaven

Título original: Romaentik hebeun
Título español: Cielo romántico
Director: Jang Jin
Año: 2011
País: Corea del Sur
Género: Drama romántico

Duración: 117 minutos
Mi nota: 6.5/ 10



El planteamiento de la película y su comienzo, apuntan a una gran cinta sobre varios personajes que no se conocen, pero cuyas vidas quedarán unidas de algún modo por el destino. Tres historias independientes con un nexo en común, un hospital.

Por una parte tenemos a una joven llamada Mimi (interpretada por la debutante Kim Ji-won) cuya madre está hospitalizada a la espera de un trasplante de médula. Mimi hará todo lo que esté en su mano para encontrar un donante, hasta meterse a investigadora.  Muy buen trabajo de la joven actriz que cuenta con varias secuencias cómicas y que es la auténtica protagonista de la película.

Luego está Ji-wook (Kim Gong-wook, Finding Mr. Destiny), un taxista con muy mala suerte con los coches. Es huérfano y ha vivido siempre con sus abuelos, pero su abuelo tiene Alzheimer y casi no recuerda ni a su propia mujer. Sin embargo no ha olvidado a su primer amor y su nieto intenta buscarla antes de que pierda por completo la memoria. Tambiñen cuenta con escenas divertidas.

Por último, Min-kyu (Kim Su-ro), un abogado que acaba de perder a su mujer tras una larga enfermedad en la misma cama que ahora ocupa la madre de Mimi. Su participación coincide con la parte más seria.

"Romantic heaven" habla de la muerte con total naturalidad. Con sentido del humor, a veces un tanto absurdo pero resultón, se nos presenta un título atractivo con un comienzo absorvente mientras introducen a los personajes y aparece en escena un misterioso CD como caído del cielo. Sin embargo la cosa pierde algo de fuelle. La resolución de las historias es algo forzada y las escenas del Cielo... en fin, no sé cómo describirlas... Sólo diré que pierde muchos puntos.

Una película entretenida, con momentos divertidos pese a su temática dramática y unas historias de amor tiernas (y algo sensibleras). Aceptable película que no ha terminado de engancharme al final como lo hizo al principio. Me ha gustado el trato de la enfermedad y la muerte y el empleo de un sentido del humor casi negro. En lo que se refiere a las actuaciones, destaca el debut en la gran pantalla de Kim Ji-won, que está muy bien en su papel. La banda sonora, correcta.

Recomendada sólo para los amantes del cine coreano y aquellos que gusten de la mezcolanza de historias aparentemente independientes (lo que se está empezando a conocer como el género Omnibus. Investigaré a ver de dónde viene esta palabra). Dejo un trailer en versión original:



- Lo mejor: la escena en la que el abogado encuentra una carta de su mujer en el bolsillo de su chaqueta.
- Lo peor: Dios y San Pedro... ¿coreanos? Uf... vaya tela.

¿Dónde está? ---> Puedes encontrar esta película AQUÍ

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